Desde el año 926 hay noticias de la existencia de la iglesia de Santa María de “Taule”. En el año 991, Gundemaro Pinioliz y su esposa Mumadona obtienen esta iglesia de la sede ovetense por cambio con Villanueva de Noreña. En 1006, Favila Espasandiz entrega a la iglesia de Oviedo el monasterio de Santa María, fundado en la villa de Tol, con sus pertenencias. Cinco años después, el obispo de Oviedo Gudesteo cede el monasterio al conde Gundemaro Pinioliz para que en él se establezca. A partir de esa fecha, cambiará la advocación por la de San Salvador. Muerto Gundemaro en 1036, su viuda Mumadona cede el monasterio a su hijastra Gontrodo a condición de que, a su muerte, lo devuelva a la sede ovetense. Como estaba previsto, Gontrodo hizo testamento a favor de la iglesia en 1075. A causa de esta decisión se produce una reclamación ante la Curia Regia, presidida por Alfonso VI y promovida por los herederos de Gundemaro. Los jueces fallaron a favor de la iglesia de Oviedo, pleito que se reprodujo ocho años después, con idéntico resultado. El pleito fue muy famoso, ya que uno de los jueces era El Cid, que acompañaba al rey Alfonso VI en su visita a Oviedo. De este monasterio ya no queda nada.
Puede decirse que la actual iglesia de San Salvador de Tol es de reciente construcción (último tercio del siglo XX). Está formado por una sola nave con torre campanario a los pies. La separación de nave y presbiterio se hace mediante arco de triunfo, que descansa sobre impostas. El retablo, que era una repetición del de la capilla del lado de la epístola de la iglesia parroquial de Barres, desapareció y las imágenes, unas barrocas y otras contemporáneas, están repartidas sobre repisas por la iglesia.
Desde el presbiterio, preside el templo un Crucificado (flanqueado por San Antonio y una imagen del Salvador) que ofrece un rostro a punto de morir, sujeto a la cruz con tres clavos. La cabeza se inclina apaciblemente sobre el lado derecho y la anatomía es suave y delicada.
El paño se dispone conforme a una composición muy repetida especialmente en el periodo barroco. Está anudado en la cadera derecha y deja esta pierna al descubierto. El plegado busca sobre todo los efectos plásticos con marcados pliegues.
Un pequeño Cristo de 55 cm. de altura y aspecto patético se guarda en la sacristía, junto con un sagrario procedente de la antigua iglesia, una bonita imagen actual de San Nicolás de Bari y una Inmaculada.
Cristo en el arte asturiano 
Mi abuelo es de pumarega me gustaría saber más de este lugar tan hermoso y como podría saber más de mí familia
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